El subintendente Luis Peña sufrió a manos de las Farc
Los exguerrilleros habían indicado ante la JEP que el policía boyacense fue fusilado en 2003
El subintendente Luis Hernando Peña Bonilla fue fusilado por las Farc en 2003 / Foto. Caracol Radio
Tunja
Exmiembros del Bloque Oriental de la extinta guerrilla de las Farc confesaron ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que nunca se tuvo la intención de liberar al boyacense Luis Hernando Peña Bonilla, subintendente de la Policía Nacional, quien fue secuestrado en la toma del Mitú (Vaupés) el primero de noviembre de 1998.
Peña Bonilla, oriundo del municipio de Monguí, fue asesinado el 20 de noviembre de 2003 a manos de los excombatientes, quienes señalaron en la audiencia ante la JEP que el subintendente tenía problemas de salud mental.
“Hoy asumimos de forma colectiva que la decisión no fue liberarlo. La salud mental de Peña fue empeorando, le suministrábamos clonazepam”, indicó uno de los exintegrantes de las extintas FARC.
Por otro lado, uno de los comparecientes de las Farc ante la JEP señaló que “lo de Peña Bonilla, lo reitero. Tengo mucho dolor. Yo, cuando recibí esa unidad, ya él estaba enfermo. Incluso, me manifestaron que él tenía un problema psiquiátrico y lo incluí en los listados para que lo liberaran”, respondió.
El pasado 21 de junio de 2022, cuando se realizó la primera audiencia de reconocimiento, siete exintegrantes del secretariado de las Farc asumieron responsabilidad por el secuestro de policías, militares y políticos para forzar el intercambio por guerrilleros presos. Allí, los comparecientes Jaime Alberto Parra y Pastor Álape indicaron que el boyacense fue ejecutado y que se está ubicando el sitio donde está su cuerpo.
“Hemos venido avanzando en el caso de Peña y sabemos que fue ejecutado por una orden de la dirección. Estamos ubicando la zona donde estaría su cuerpo en los Llanos del Yarí. Este es un compromiso que tenemos con las víctimas y el país, pero va a requerir tiempo”, dijeron.
Familiares del subintendente Luis Hernando Peña Bonilla, esperan que los exintegrantes de esta guerrilla hagan entrega del cuerpo su familiar o le indiquen con exactitud a las autoridades donde se halla el mismo para recuperarlo y darle cristiana sepultura.
