Comunidad Bocas de Caná se benefició con infraestructura por la Unidad para las Victimas
Esta comunidad del municipio de Zaragoza ha sido víctima de la violencia en nuestro país. Con estos proyectos se busca fortalecer el arraigo y la resistencia de los habitantes del caserío a la violencia que persiste en la subregión del Bajo Cauca antioqueño.
Foto: Unidad para las Víctimas.
Antioquia
La Unidad para las Víctimas, entidad gubernamental que vela por la atención y reparación de las víctimas del conflicto interno en Colombia, entregó dotaciones para mejorar la infraestructura a la comunidad afro Bocas de Caná, en el municipio de Zaragoza, Bajo Cauca Antioqueño. Por tierra y, luego en lanchas a través del río Porce, llegaron hasta el caserío equipamientos y mobiliarios para una cancha deportiva, la escuela, la cocina, un parque infantil y la caseta comunal.
En el 2013, más de 200 habitantes de esta comunidad huyeron de la zona por los combates entre la guerrilla de las Farc-EP y la denominada banda criminal “Los Urabeños”. La Unidad para las Victimas busca que la entrega de estas obras de infraestructura fortalezca el arraigo y la resistencia de los habitantes del caserío a la violencia que persiste en la subregión del Bajo Cauca antioqueño.
Esto dijo Kelly Ramírez, representante del consejo comunitario de Bocas de Caná, con respecto a la llegada de las dotaciones en infraestructura: “Que a nuestra comunidad lleguen estas dotaciones para nosotros poder adecuar aquellos espacios que nosotros día a día utilizamos por medio de nuestras asambleas, que los niños de nuestro territorio puedan recrearse. Necesitamos unas condiciones aptas para nosotros poder seguir luchando, superando todas esas supervivencias, esos malos momentos.”.
Junto con la infraestructura, a esta comunidad también llegó el Plan Integral de Reparación Colectiva en búsqueda de resarcir los daños dejados por el conflicto armado. Para esto, ya se cumplieron las fases de alistamiento y caracterización de las afectaciones a los habitantes. Este año se buscará concertar y diseñar las medidas reparadoras, tales como proyectos productivos, rehabilitación sicosocial, fortalecimiento organizacional y cultural.
De la situación de la comunidad y las acciones de la Unidad para las Víctimas, habla Inocencia Ramírez, habitante de Bocas de Caná. “Muchas cosas perdimos nosotros, ya que tuvimos que desplazarnos a Zaragoza y después fue que hemos ido volviendo otra vez. Hemos sufrido mucho, hemos tenido muchos sustos y esto es lo que nos va a servir. Y esta es una ayuda muy grande para la comunidad”.
Finalmente, en Antioquia, la Unidad para las Víctimas invirtió cerca de 1.000 millones de pesos en los últimos 6 meses en 16 municipios con el apoyo de las alcaldías locales para implementar proyectos agropecuarios y de infraestructura social y comunitaria en municipios con alto riesgo para la población.
